La violencia de género en la actualidad
No es este un problema nuevo, pero constituye una preocupación cada vez mayor para nuestra sociedad, probablemente por el clamor de las mujeres y también porque el número de mujeres maltratadas y asesinadas no cesa de aumentar alcanzando cifras escalofriantes.
Para empezar, sorprende el hecho de que a pesar de que hay una mayor concienciación social acerca de esta lacra, la violencia contra la mujer parece ir en aumento.
Una de las explicaciones más extendidas es que los cambios vertiginosos que la mujer ha experimentado en su conducta y en su vida no han podido ser aún asimilados por los varones que por otra parte han perdido los referentes que guiaban su conducta y aún no han sido sustituidos por otros.
También es cierto que las medidas tomadas para el control y modificación de la violencia contra las mujeres no están teniendo el resultado esperado, quizás porque el abordaje para los varones es fundamentalmente pedagógico y se topa con el límite de lo que se puede aprender. Por otra parte las terapias que se proponen a las mujeres, básicamente las victimizan y suelen ser grupales de modo que no pueden abordar la implicación subjetiva de éstas en el maltrato para poderlo trabajar desde la singularidad y la diferencia.
En muchos casos a la mujer, ya sea por los hijos, por lástima hacia el maltratador o por la esperanza de que conseguirá cambiarlo, le cuesta denunciar los casos de violencia y salir de estas situaciones de sufrimiento y degradación. En esta dificultad, encontramos no solo el tradicional rol femenino de pasividad y dependencia determinado por el orden social establecido, sino también unas respuestas determinadas por ideas fantasmáticas, ya sean de la propia mujer o del partenaire que no por inconscientes operan menos. Se ha achacado a las mujeres, incluso desde algunas corrientes psicoanalíticas una posición masoquista, pero ¿qué dice Lacan de todo ello?
El psicoanálisis lacaniano no se limita a analizar la subjetividad inconsciente de los parlêtres sino que también nos proporciona elementos para pensar cuestiones sociales que inciden en las vidas de los sujetos.
Vamos a abordar, desde los aportes lacanianos, dos cuestiones fundamentales para pensar el alarmante incremento de la violencia contra las mujeres, una desde lo singular: el supuesto masoquismo femenino, y la otra desde lo social : la llamada violencia de género.
EL SUPUESTO MASOQUISMO FEMENINO
Freud ha hablado en varias ocasiones de un masoquismo específicamente femenino por ejemplo en La Feminidad. Sus discípulas, especialmente las H. Deutsch y K. Horney siguieron su senda.
Esta concepción está hoy en día muy contestada, así Lacan en Ideas directivas dice que el masoquismo femenino es un fantasma del deseo del hombre.
Pero esta asociación entre masoquismo y posición femenina que ha permanecido durante muchos años en la teoría psicoanalítica nos demuestra que hay algo entre ambas posiciones que se presta a confusión. Podemos empezar preguntándonos ¿Qué tienen en común el masoquista y la mujer? La respuesta es simple: que ambos, en la pareja que forman con su partenaire, están en posición de objeto, de semblante de objeto . Pero tengamos en cuenta que, aunque estén en la misma posición, eso no significa que tengan el mismo deseo. Podemos diferenciar que así como el masoquista cultiva la apariencia del desecho, la mujer por el contrario, se viste con el brillo fálico mediante el ser el tener.
Lacan lo ha señalado en varias ocasiones: el lugar de la mujer en la pareja sexual no tiene como causa directa su propio deseo sino el del Otro. En el sexo ella está a merced de la iniciativa sexual de su partenaire. En el caso de ella es suficiente que se deje desear, que consienta. Es por ello que la mujer tiene que encontrar su propio deseo en la pareja sexual . Hay que diferenciar pues entre lo que ella es como objeto para el Otro y lo que es como sujeto del inconsciente, de su propio deseo.
La histérica además hace semblante de objeto. Sabe que el objeto agalmático que atrae el deseo obtiene su poder de la falta que incluye. La histérica lo sabe y con su mascarada reproduce esto. La mascarada femenina puede tener dos modalidades: una de ellas disimula la falta, la niega, pero esta estrategia en realidad muestra lo que oculta. La otra modalidad es la que exhibe la falta. La lógica de la mascarada masoquista femenina no es difícil de entender: es una adaptación inconsciente a la implicación de la castración en el campo del amor. El rasgo de la castración imaginaria del objeto es uno de los requisitos de la elección de objeto en el hombre. Condensa dos cuestiones: La forma erotomaníaca del amor femenino que busca ser la única, la elegida, y las condiciones del deseo del hombre que requiere que el objeto incluya la castración. La famosa complacencia de las mujeres al fantasma masculino que las empuja a concesiones sin límite de las que Lacan habla en Televisión tiene que ver con esto.
DIFERENCIAS ENTRE LA MASCARADA FEMENINA Y EL ESCENARIO PERVERSO
En la mascarada la mujer se somete a las condiciones del deseo del Otro , pero procede realmente de forma azarosa ya que debido a la represión, ella no sabe cuales son los resortes particulares que su deseo pone en juego. No sabe realmente cuál es el objeto del fantasma del hombre a quien se dirige.
El masoquista por el contrario no deja nada al azar, incluso hace un contrato (ver Sacher Masoch). Quiere establecer, en lugar del derecho al goce, un deber de goce reglamentado dejando nada al azar y siendo él el amo. Nada pues semejante a la mujer que está a la “hora del Otro”
Otra cosa fundamental es diferenciar, más allá del artificio del semblante, lo que cada uno quiere. La mujer con su mascarada busca el amor. La histérica busca suscitar el deseo del Otro. El masoquista busca la señal de angustia en el Otro.
La mujer busca obtener un beneficio mediante su sacrificio, el beneficio del amor. Es además este el campo donde ella tiene todos sus poderes en tanto objeto causa del deseo.
Por otra parte si pensamos en el goce femenino no fálico , Lacan nos da el ejemplo de las místicas que si ellas renuncian al mundo , no para obtener el dolor sino por el contrario por un sueño, el de abolirse en el goce de un amor infinito.
Toda esta introducción tiene el propósito evidentemente de desmentir la idea de un masoquismo femenino. Cuando la mujer está en una posición se falta se debe pues:
- A su lugar de semblante de objeto en la pareja, pero que no dice nada de ella como sujeto.
- A una posición histérica que busca realizarse por procuración .
- A situarse como objeto del fantasma masculino, buscando así la respuesta a qué es ella cómo mujer.
- A una búsqueda del amor, de ser la única .
Como conclusión, podemos afirmar que la causa de todo ello es la falta de relación sexual y el hecho de que L/a mujer no existe, es decir nada la define a ella como mujer ya que no toda ella está bajo la égida del significante fálico
LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA ACTUALIDAD
LO SOCIAL. EL CAPITALISMO
Comprobamos alarmados, día tras día, la existencia de un número enorme de mujeres maltratadas y cómo este crece exponencialmente . Curiosamente las estadísticas muestran que es en los países de la llamada sociedad del bienestar, Noruega, Suecia, donde mueren más mujeres a manos de sus parejas. A este respecto es muy recomendable un documental titulado “La teoría sueca del amor.
Pero este incremento ¿es una realidad ?, o hay que considerar la posibilidad de que en los países nórdicos la violencia se denuncie más que en el Tercer Mundo por ejemplo, en cuyo caso este aumento de víctimas de la violencia machista sería debido a que las mujeres denuncian más que antaño y que hay una mayor concienciación social del problema
Sin embargo hay autores que afirman que esta violencia es nueva, y que es un índice de la destrucción de los lazos y vínculos sociales en la sociedad capitalista. Son nuevas formas de malestar que antes no ocurrían de la misma manera porque estaban regidas por un código simbólico que limitaba la voluntad fantasmática de los sujetos.
Para entender esto hemos de comprender qué ocupa en el capitalismo el lugar de la ley. El discurso capitalista fue introducido por Lacan en una conferencia en Milán el 12 de mayo de 1972 y en el Seminario XVII “El reverso del psicoanálisis” (1969-70) lo añade a los cuatro que había construido, el analítico, el de la histeria, el universitario y el del amo. En “El saber del psicoanalista” dice Lacan “Lo que distingue al discurso capitalista es la verwerfung, el rechazo de la castración fuera de todos los campos de lo Simbólico .Todo orden, todo discurso que se entronca con el capitalismo deja de lado las cosas del amor”. La castración y el amor quedan pues al margen.
El discurso capitalista busca un más de goce para tapar la falta, desconociendo que la falta hay que saber situarla sin taparla, pues de ella depende el deseo y el amor. Es necesario situar la falta y hacer con ella, pues da lugar a la libertad y a la creatividad. En ese sentido el discurso capitalista si da lugar a un tipo de violencia específico
Otra cuestión a tener en cuenta es la prevalencia del discurso de la ciencia hoy en día, que forcluye al sujeto y genera a su vez violencia y malestar
DIFERENCIA ENTRE LA ACTUAL VIOLENCIA Y LA ANTERIOR
Antes había un Simbólico dominante (el honor a los hombres, la honra a las mujeres) , hoy no y es a causa de esta ausencia de un pacto Simbólico que se producen dichos actos violentos.
En el capitalismo actual , cuanto más está forcluida la castración en los intercambios simbólicos más se agravan las dificultades con el deseo y el amor. Si miramos el discurso capitalista, vemos que hay una relación directa entre el Sujeto y el objeto
Por el contrario, vemos en el discurso del amo que la división del Sujeto queda oculta bajo la barra, pero encontramos la impotencia entre S barrado y el objeto “a” , ya que no hay objeto que pueda satisfacer al Sujeto. El Sujeto que se inscribe en un discurso experimenta la renuncia al Goce que solo podrá realizarse en el marco de su fantasma y como algo fallido. Pero hoy el límite que antes ponía el discurso del Amo, ya no existe
En el discurso del amo: Hay una barrera entre el Sujeto barrado y el “a”.
En el discurso capitalista : El S1 no está en el lugar de Agente y hay una relación entre el S/ y el objeto “a” , así como una Verwerfung de la castración
La conclusión a la que llegamos acerca de si hay más violencia o esta se denuncia más, nos lleva a varias posibilidades no necesariamente excluyentes. Veamos:
- Se denuncia más.
- Ocurre más.
- Hay viejas y nuevas causas que pueden incurrir en mayor incidencia y más denuncias.
HAY ALGO ESTRUCTURAL EN LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
En el texto “La organización genital infantil”, Freud nos presenta la primacía del falo y una teoría sádica de dicha organización infantil, que nos remite a una agresividad profunda en la relación entre los sexos: “Es notorio cuánto menosprecio por la mujer, horror a ella y disposición a la homosexualidad, derivan del convencimiento final acerca de la falta de pene en la mujer”.
Esta falta de pene, es entendida como resultado de una castración. El Complejo de castración es una teoría violenta que el niño inventa frente al agujero de la falta de inscripción. Solo se inscribe lo que falta, nos dice Freud, en la referencia de los sexos, lo que se inscribe es el falo como aquello que falta a la madre. El falo es la inscripción del órgano faltante en la mujer , por eso se inscribe, pero para la mujer no hay ninguna falta que venga a hacer ausencia y por tanto la mujer se vuelve ausencia ella misma- que es otra manera de leer que la mujer no existe.
Este real sexual implica una agresividad irresoluble en la relación entre los sexos: tanto uno como la otra solo pueden acceder al sexo a través del Complejo de Castración.
Lacan da otras razones del odio anti mujer en La Etica, cuando dice que el sexo femenino es inaprensible, ilimitado, que no puede ser captado de ninguna manera, que no está causado por ningún objeto plus de goce de los que hay a la mano, que por su semejanza con lo real este goce produce odio, horror, rechazo, y que el goce femenino estaría en el origen de todas las segregaciones.
Otra razón a destacar es que la mujer es objeto de intercambio. Lacan construye lo simbólico con una referencia clave: Lévi-Strauss y sus Estructuras elementales del parentesco, que no son otras que las estructuras de los intercambios, en las que las mujeres aparecen como objeto de intercambio, un objeto raro porque habla, como dice M.H. Brousse.
LA IGUALDAD
El intento de salir de esta violencia , a la que nos condena la realidad sexual por el lado de la igualdad, confundiendo la igualdad de derechos y deberes con la negación de la diferencia , no puede llevarnos más que a lo peor.
El Uno del significante fálico, funcionará siempre como segregador de lo femenino. Porque fuera del Uno no hay nada, nunca se accede al dos, y lo que no entra se segrega .
En el niño, su órgano , su detumescencia tras la erección, le convierte en la base para constituir el significante fálico o la función fálica constituyendo el universal del lado masculino
La niña tiene que arreglárselas con la función fálica sin el apoyo del órgano, enfrenta un goce sin una representación corporal clara y aparece solo como ausencia. Esta ausencia es vivida siempre como amenaza, ese goce inaprensible, puede ser causa de odio.
Este real, nos confronta con una diferencia, que no podemos soslayar . Pero no es la identificación lo que nos permite devenir sexuado, sino tener en cuenta la diferencia sexual.
EL MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN DE LA MUJER
El movimiento de liberación de la mujer con el efecto de paridad, que no podemos lamentar, tiene un doble sombrío: son los efectos en el nivel de las relaciones de los cuerpos, ya que ese progreso que es la reducción de la heteridad social de las mujeres se desdobla en el aumento de los maltratos corporales a las mujeres mismas.Desde que la disparidad real del sexo no está insertada en un discurso haciendo lazo social mediante una disparidad de suplencia, son las luchas las que toman el relevo porque las diferencias que no pasan al lazo social, desembocan automáticamente sobre los diferentes…lo que está forcluido de lo simbólico retorna en lo real. Como escribe C.Soler y esto puede explicar algunos brotes de violencia actual.
FRENTE A ESTA REALIDAD Y ALGUNAS DE LAS CAUSAS QUE HEMOS ANALIZADO, ¿QUÉ PODEMOS HACER DESDE EL PSICOANÁLISIS?
Estas cuestiones de la contemporaneidad se filtran en nuestra clínica y su abordaje constituye un deber ético para los psicoanalistas si queremos estar a la altura de nuestra época, como nos indicaba Lacan
La realidad que no podemos obviar y hay que tener en cuenta es que la emancipación de las mujeres perturba a los hombres, porque cuestiona el poder patriarcal
Hemos de ser conscientes que las políticas de empoderamiento de las mujeres, tan en boga hoy en día, son fálicas y que dejan de lado la parte Otra lo que puede causar un malestar En la experiencia analítica se constata que las mujeres cuando quieren encontrar la solución a su posición femenina del lado masculino, se empeoran del Uno, dice Lacan , ya que esta posición consiste hacer pasar todo el goce del lado del uno fálico, en cuyo caso se identifican imaginariamente a la posición masculina, como hace la histérica.
La mujer, en posición histérica, muchas veces, solo colocándose como objeto del fantasma masculino cree acceder a su ser de mujer, ahorrándose así el paso por la pregunta por su propio deseo que incluye la castración. Es la idea de ser la única en el amor del hombre, que las mantiene instaladas en un lazo mortífero.
No es ni victimizando a las mujeres en grupos de ayuda , ni tampoco empoderándolas como se consigue modificar las posiciones de sometimiento y de estrago en las que están atrapadas. Solo analizando las determinaciones inconscientes – tanto del hombre como de la mujer, que se podrán modificar estos vínculos destructivos que con tanta frecuencia se encuentran en las parejas de hoy. Es ahí donde el psicoanálisis puede incidir, de forma individual y singular, en cada mujer , una a una, para que acceda como sujeto de deseo a las preguntas y a los cambios que le permitan a acceder a una relación basada en el amor , el respeto mutuo, y a su propia libertad.
Hay también dispositivos asistenciales , orientados por el psicoanálisis y grupos de palabra de mujeres que establecen puentes con la política de emancipación que son efectivos y promueven cambios muy saludables.
Además podemos afirmar que cada sociedad se define por el trato que da a las mujeres: en la legislación, en las ayudas sociales, laborales, en el acceso a la educación etc
Para terminar quiero exhortar a los psicoanalistas a estar presentes en estos dispositivos y a participar en el debate sobre el sexo que es uno de los más importantes para nuestra civilización.
Autora: Carmen Lafuente – Barcelona 17/11/20