Límite y función de la angustia. Duelo, manía y melancolía
La 8a sesión de nuestro Seminario de Textos y Casos clínicos del curso 2022-2023 se realizó el 17 de junio de 2023
- Presentó un caso: Adriana Ferrari
- Jaky Ariztia hizo la referencia bibliográfica: Seminario X, p. 355, D. W. Winnicott, Objetos transicionales y fenómenos transicionales, en Realidad y juego, p. 17-45, Gedisa
- Moderó: Ramon Miralpeix
- Y el docente fue: Bernard Nominé
A continuación la reseña que hizo Ramon Miralpeix:
El pasado sábado, 17 de junio, tuvimos la suerte de contar con Bernard Nominé para concluir el trabajo de 2 años de seminario, trabajando el de la angustia, de Jacques Lacan.
Nos recordó el esquema de la división del sujeto como otra manera de explicar la operación de alienación-separación: aquel sujeto mítico, en su alienación al Otro deja un resto que no “entra”, que no “cabe” en A. De la operación surgen dos elementos “gemelos” –dirá Nominé– el S (sujeto barrado), i el a, el objeto que, habiendo sido de S (el sujeto mítico) no cabe en A y se le desprende deviniendo a. Ese será el apoyo (la causa) del deseo para ese sujeto.
Hizo después un recorrido por el gráfico orientado de los objetos pulsionales, desde los que se fundamentan en la demanda, a aquellos en los que predomina el deseo, pero en todos se juega una modalidad propia de separación. Entre los primeros, el oral, recordó algunas consecuencias de las dificultades para separarse –la sintomatización de la alimentación, alcoholismo…– y el anal, que focaliza la realidad de la demanda del Otro, y por el que el deseo de separación puede manifestarse como deseo de retener, y el valor de lo que puede ser dado, favorece la oscilación entre la compulsión y la duda.
En el centro, dando sentido a lo previo y a lo que sigue, la etapa fálica, en la que el Otro se ubica en el fantasma como castrador. Aquí la separación se juega en el duelo –donde lo que está en cuestión no es tanto lo que el otro perdido fue para el sujeto, sino lo que el sujeto fue, como objeto, para el otro– y en la melancolía, donde, aquí sí, la sombra del objeto perdido cae sobre el sujeto.
El deseo de no ver qué objeto soy para el Otro se sitúa en el nivel escópico, como lo señaló con el ejemplo de la fobia de Hans. Finalmente, en el nivel invocante, el sujeto debe responderse al “che voi?” relativo al deseo del Otro, a la que el sujeto puede responder con su “vocación” como llamada que responde a esa pregunta, como voz del Superyó.
Bernard Nominé trufó su intervención con numerosos ejemplos de la clínica que todos agradecemos enormemente.
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