UNA INFECCIÓN DE REAL
Desde hace ya días, y ahora desde nuestro confinamiento, contemplamos azorados cómo un virus invade nuestro mundo, con mayor premura y virulencia al más desarrollado, tecnificado, cientifizado.
El COVID-19 – ideas “conspiranoides” aparte- es el más brutal ejemplo de un acontecimiento de lo Real en toda regla (si bien no es el único, ha habido otros, muchos, pero éste tiene un viso de siniestro que da un plus…)
Cuando Lacan enseña el Nudo Borromeo en 1975 y cómo éste anuda sus tres registros, dice de lo Real algo casi tautológico: Lo Real es lo que no es…ni imaginario ni simbólico.
(Aquí vemos el Nudo, coloreado: lo Real-R- en Azul, lo Simbólico-S- en Rojo, lo Imaginario-I- en verde)
Y bien, otras devastaciones humanas, por ejemplo, aquellas efecto de guerras o terrorismos, provienen de pactos rotos y leyes sucumbidas; oscuras ambiciones, intereses económicos o geopolíticos, odios entre etnias o religiones, exclusión genocida de un pueblo, rivalidades fronterizas, e infinidad de otras causas, todas abyectas en tanto sus efectos; y todas fácilmente situables en lo Imaginario y también en lo Simbólico- aunque más no sea por su fallo o por su fracaso-
Nada en común con la invasión planetaria de este virus que desafía, poniéndose más acá o más allá de los grandes poderes, de las enormes fortunas y de las orgullosas tecnologías. Él y su invasión es REAL y nos acontece- ahora sí, a TODOS.Silenciosamente, sin Sujeto ni mucho menos un Objeto (a) que lo cause.
Pero, ¿lo Real lo es en estado puro? Bueno, aquí en la figura lo vemos anudarse con lo Simbólico y lo Imaginario. Aunque Lacan nos dice una frase que nos llevó tiempo entender cuando estudiábamos cinco colegas este Seminario en un Cartel: “El Nudo es Real” ¿Cómo Real, si tiene dos consistencias más, de lo S y de lo I? Unas encuentros después (avanzando en el Seminario) encontramos la razón de esa afirmación: al tocar lo R las otras dos consistencias (Ojo, que tocar no es intersectar ni penetrar; no hay nada a penetrart, porque ¡no hay relación-proporción sexual!), al tocarlas, pues, Simbólico e Imaginario quedan ellas y el NB entero afectado, todo de Real…Infectado, les decía yo metafóricamente (!) a los alumnos cuando enseñaba sobre el tema, para que se entendiera más fácilmente: infectado de Real. Pues eso, lo Real infecta los otros registros, esos tres en donde se mueve la experiencia subjetiva, humana.
Que esta infección de Real, que es el nuevo Coronavirus “desatado” (¡hum! …pero no del todo) sobre nuestro mundo, va a afectar las otras dimensiones de la subjetividad…Bueno, es hacia donde se dirige la “prevención”, también para la “salud mental”. Y ya circula toda la oferta y la demanda de atención “psi” y on line. Si hasta el presidente español ha felicitado a los psicólogos por la obra que realizan…
En nuestra presente clínica, devenida virtual- resultado del confinamiento- ya empezamos a escuchar malestares por pactos de custodias compartidas de hijos que tambalean, sentimientos de degradación de la imagen corporal al no poder recurrir a los cuidados estéticos habituales, y otros de mayor calado, como estados muy fuertes de ANGUSTIA, justamente ésa que en este mismo Seminario, Lacan situaba precisamente “como un desbordamiento de lo Real en lo Imaginario”, y que podemos ver aquí:
La paradoja es que esta afectación/efectuación/infectación por parte de lo Real en las otras dimensiones del sujeto (I y S), con todos los sufrimientos, malestares y angustias que crea, es al mismo una defensa contra ese Real, para que no se quede solo…cosa a su vez IMPOSIBLE- además de siniestra- justamente porque lo Real no existe…Es decir, recordemos su definición: es lo que no es ni Imaginario ni Simbólico. De ahí que, al poner el Sujeto acentos de dolor en esas cuestiones que dan cuenta de sus registros S e I- aunque sea por esa vía negativa, de lo que falla- está haciendo aparecer como preponderantes el lenguaje, la norma, el cuerpo como imagen. Y en una vía más favorable o sublimada, cuando el sujeto es capaz de ello, generará: música, pintura, cuentos o cualquier invención u ocurrencia más sencilla, pero siempre con el recurso anudador de la palabra, el lenguaje, la escritura, las imágenes.
¿Y en lo social, en lo político? ¿Qué infecciones de este Real en lo Simbólico y en lo Imaginario del cuerpo y de la estructura social? Algunas ya asoman, otras, o las mismas agigantadas, se presienten por venir. Me remito a lo más cercano y local:
¿Qué será del Pacto de Gobierno, ése recién nacido, el primero en la historia (¿democrática?) de España? Qué después que uno de los dos partidos pactantes y co-gobernantes se haya quedado fuera de esa gran puesta en escena (¡Oh, el recurso a la bella forma!) del “Estado de Alarma”, sin un solo ministro para el cuadro que aparecerá en los libros de historia. Fuerte rotura de la imagen especular, capaz de alcanzar y destrozar lo simbólico de cualquier pacto.
¿Y de las tímidas “¿Conversaciones”, las del “seat and talk” entre el Gobierno (unionista) de España y el Govern (independentista) de Catalunya? Qué si el primero cree (y manda) que en la actuación contra el Covid19 debe primar el TODOS juntos, la UNIDAD, porque el virus no tiene fronteras. Qué si el segundo cree (y no manda) que es mejor hacerlo cada parte, porque si el virus no tiene fronteras, pues, mejor se las creamos…Un discurso se elevará sobre el otro, y sus respectivas posturas (ahora se dice postureo) correrán la misma suerte. Y ya ni hace falta la representación del futuro de esas converses.
En fin, son pensamientos de una confinada (una más, una entre todos y todas) no infectada en su cuerpo (o no aún, o que se sepa…), pero sí recibiendo la infección de semejante Real…y tratando de observar cómo éste se le anuda a su Imaginario y a su Simbólico. Siempre pensando desde lo que cree haber aprendido del Psicoanálisis, que es desde donde desea pensar
Autora: Inés Rosales Manfredi
Barcelona, 22 de febrero de 2020
Etiqueta:Nudo Borromeo, RSI