La formación permanente de ACCEP
Formación permanente o formación continuada es una expresión que se utiliza en el mundo universitario para referirse a una profundización o ampliación de los conocimientos adquiridos. Pero en el mundo del psicoanálisis esta expresión requiere una lectura diferente ¿por qué?
Porque Lacan nos enseñó a distinguir el lugar distinto que el saber puede ocupar según el discurso desde el que se lo aborde; lo que hace que la función del saber y las vías para alcanzarlo puedan ser radicalmente diferentes.
Como ejemplo mínimo para entender esta diferencia, podemos recurrir a distinguir entre la figura del profesor, al que se le supone ser dueño de todo el saber, que transmite a los que no saben nada o saben menos, y el enseñante, que es aquel que se interroga sobre lo que no sabe, y pone en marcha las vías para producir un saber que no tiene. Esta segunda es la vía del filósofo, la del científico investigador y también la del analista enseñante. Lo que no significa que el analista no pueda ni deba hacer también de profesor cuando se trate de transmitir el saber ya constituido del psicoanálisis, aquel que Freud y luego los postfreudianos ( Ferenczi, M.Klein, Balint, Winnicott, Bion y tantos otros hasta llegar a la inmensa y renovadora aportación de Lacan), supieron producir y legar por medio de sus escritos. Un saber sobre el psicoanálisis y su experiencia por siempre incompleto y revisable, debido a su estructura misma marcada por la falta.
Por otra parte, hay que tener presente que el psicoanálisis se ocupa de “elsaber del ICS”, que es un saber no sabido, ni por el analista ni por el analizante, pero que se sabe está del lado de este último, si bien se hace surgir entre-los-dos. Y precisamente esa es la finalidad de la experiencia analítica, hacer emerger algunos elementos cruciales de ese saber no sabido, que determinan el síntoma. Es por eso que la formación fundamental imprescindible para todo aquel que desee devenir analista es en primer lugar someterse a una experiencia analítica, que llegue hasta su final, si es posible.
Pero además, esta experiencia puede acompañarse de un deseo en el analizante de “pensarla”, de constituir un saber bien fundado sobre ella, de “pensar el psicoanálisis”, tarea a lo largo de la cual se van forjando los conceptos que constituyen el saber acumulable del psicoanálisis. Los representantes mayores de ese saber textual son –para nosotros- las obras completas de Freud y la enseñanza de Lacan recogida en su Seminarios y Escritos. A los que hay que añadir las aportaciones de interés de muchos otros analistas.
Por otra parte este saber puede interesar también a sujetos que no elijan devenir analistas, pero sí deseen conocer el psicoanálisis.
Accep dispensa una Formación Permanente desde hace más de 20 años, cuyo eje principal es el Seminario de Textos y Casos. En este Seminario se aborda concienzudamente alguno de los Seminarios o Escritos de J.Lacan, para mantener vivo el rigor, la vigencia, así como la fuerza subversiva, que su obra transmite. Y por otra parte se presentan casos clínicos de curas conducidas por un psicoanalista de orientación lacaniana, que permiten transmitir algo de su práctica, de lo que hacen.
Para el curso 2021-2022 hemos elegido trabajar los 11 primeros capítulos del Seminario X, La angustia. Y hemos optado por una modalidad de trabajo más lenta y detallada que en años anteriores, deteniéndonos más sobre cada capítulo y enriqueciéndolo con el comentario de alguna de las referencias aportadas por Lacan, que le sirven para apoyar sus tesis y elaboraciones.
Nos ha parecido interesante y oportuno complementar este trabajo con un curso sobre Los afectos en psicoanálisis, entre ellos por supuesto la angustia. Este curso se apoya en la lectura del libro de Colette Soler Los afectos lacanianos, cuyo objetivo es evidenciar la importancia que los afectos tienen en la enseñanza de Lacan, acusado de “intelectualista”.
Un tercer apartado de la FP de ACCEP es de carácter predominantemente clínico, pues trata de las perversiones y las parafilias, una clínica que consideramos reviste un interés especial por su resonancia con nuestro mundo de hoy, tan abierto a la variedad de los goces y permisivo con ellos.
Es en esta línea de resonancia con la actualidad donde situamos también el Curso de extensión sobre Las pantallas, su presencia y sus efectos en la subjetividad. Nos cabe la satisfacción de contar en este curso con la participación de dos figuras relevantes de nuestro panorama mediático y cultural actual: Jose Ramon Ubieto , psicoanalista lacaniano y columnista exitoso de La Vanguardia y Laura Llevadot, filósofa y profesora universitaria, que coordina en la UB el Master de Pensamiento Contemporáneo y Tradición Clásica.
Un segundo curso de extensión, que ACCEP ofrece por su utilidad para los interesados en el trabajo clínico con la infancia y la adolescencia, es El juego como herramienta en la Psicoterapia Psicoanalítica infanto-juvenil, donde se abordarán- desde la teoría y desde la práctica clínica – diversas vías lúdicas para el tratamiento de malestares mayores y menores de la infancia y adolescencia.
Finalmente me voy a referir al espacio de Supervisión en grupo, donde aquellos que se inician en la práctica clínica tienen la oportunidad de exponer su experiencia y recibir un feedback que les ayude en la tarea diagnóstica y la conducción de la cura.
Autora: Ana Martinez Westerhausen
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